Desarrollo industrial en el período de 1830-1850

La industria textil empezó a tener reconocimiento en México a partir de 1830. Para el año de 1837 se crearon 4 fábricas modernas de hilados en Puebla con 8 000 husos, y en 1844 existían ya 47 fábricas en todo el país con 113, 813 husos. Durante mucho tiempo se tejía mediante antiguas prácticas artesanales, lo cual explica la baja productividad que caracterizaba a la industria textil mexicana, además de que existían en 1842, 2932 husos parados por falta de algodón y 5 fábricas habían cerrado en Puebla. El algodón era comprado de Veracruz y Tepic, costaba respectivamente 15 y 22 pesos el quintal. En el centro de producción algodonera ubicado en Puebla, se pagaba de 38 a 48 pesos el quintal de algodón. Mientras que el costo del quintal de algodón importado de los Estados Unidos de América (EUA) era de solo 12 pesos (Argüello, 1989: 228).

En 1845 se fabricaban un total de 1,641,182 telas de manta comercializadas a 5 pesos reales cada una, obteniendo un ingreso bruto de 4, 606, 625 pesos. El costo por salarios por unidad era de 2.20 pesos y otros gastos e impuestos adicionales sumaban 1.35 pesos. El total de pagos salariales era de sólo 1,520, 600 pesos y 865, 595 por otros gastos. El costo de algodón por quintal era de 35 pesos, destinándose 31, 237 pesos para la compra de algodón. Sumando todo, resultaba un costo total de 2,417,432 pesos y una ganancia bruta de más del 50%, lo cual hacía de la industria textil un negocio redondo. Sin embargo, era una industria que no contaba con la capacidad instalada para satisfacer la demanda potencial, existía una voraz competencia de los productores en Inglaterra, ya que los ingleses producían la mejor tela de manta que era vendida en el mercado del Distrito Federal en 8 pesos en tanto México producía la pieza de manta de la mejor calidad a 8.50 pesos (Argüello, 1989: 228).

La mayoría de la maquinaria textil era importada de los Estados Unidos, Inglaterra y Francia. El transporte era caro y azaroso, el salario de los técnicos prohibitivo, las refacciones eran caras y difíciles de comprar. Los trabajadores no estaban capacitados y frecuentemente eran diezmados por la leva militar de la época, razón por la cual se insistía tanto en la modernización de la industria. La mayoría de las empresas movían su maquinaria con energía hidráulica, relativamente barata, pero supeditada a los ciclos de lluvias que eran muy irregulares, afectando el ritmo y la productividad de la industria textil.

El suministro del algodón era insuficiente, únicamente se producía la quinta parte de la demanda de esta materia prima afectando el ritmo de producción industrial. El proceso de despepite del algodón era rudimentario y no había control de la calidad, además el mercado del algodón estaba dominado por empresarios usureros, que tenían controlado el mercado del algodón producido e importado con la finalidad de enriquecerse a partir de la especulación de los precios de esta materia prima


Fuente: Arroyo López, María del Pilar Ester, Cárcamo Solís, María de Lourdes La evolución histórica e importancia económica del sector textil y del vestido en México. Economía y Sociedad [en linea]. 2010, XIV(25), 51-68[fecha de Consulta 22 de Marzo de 2022]. ISSN: 1870-414X. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=51015546004

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